La versión actual, dirigida por el coreógrafo y joven director Adam Shankman, sorprende desde el primer momento por su sesentera y colorida ambientación y sus cuidados números musicales. El inicial, con la protagonista cantando mientras se prepara para ir al instituto, resulta de los más acertados.Pero sorprende aún más el trabajo del acertadísimo reparto, destacando especialmente dos veteranos como John Travolta y la renacida Michelle Pfeiffer.
Travolta está divertido, tierno y socarrón interpretando a la oronda madre de la protagonista. Increíble que alguien con (aparentemente) sus prejuicios, se haga cargo con tanta naturalidad de un papel que en su día encarnara la fallecida Divine, exagerada transexual y actriz-actor fetiche de Waters. Pese a no ser santo de mi devoción, admito que con este papel me he reconciliado un poquito con su carrera, que siempre me ha parecido nefasta. Verle mover ese gigantesco culo postizo embutido en el traje de flecos de la espectacular coreografía final lo merece.
Y que decir de la Pfeiffer. Pues que se come con patatas a todo el que actúa con ella. Se hace cargo de un papel de mala malísima, engreida y envidiosa directora televisiva cuya única obsesión es conseguir a través de su pija-hija todo lo que ella no pudo conseguir. El resultado, impecable. No se puede ser más mala, y hacerlo de modo tan adorable. Esta mujer necesita una reactivación en serio de su carrera. De momento, parece que ha empezado con muy buen pie, y yo que me alegro.
El resto del cast está más que correcto, aunque no lleguen a su altura. La debutante Nikki Blonsky, el estupendo Christopher Walken (como marido de Travolta), el jovencito Zac Efron (idolo en su pais por High School Musical), la actriz y cantante afroamericana Queen Latifah...todos resultan más que convincentes actuando, bailando y cantando.
La banda sonora, pese a resultar algo ñona o incluso hortera, tiene un nivel medio más que aceptable, y algunos cortes (especialmente las canciones alegres) resultan de gran calidad. Las coreografías, sencillamente inmejorables y filmadas con gran acierto. En algunos momentos, eso sí, se echa de menos algo más de dialogo en lugar de tanta canción, pero el resultado global de la película es bastante positivo. Una película divertida, nostálgica y alegre, sin mas pretensiones que entretener. Y a fé mía que lo consigue.
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