Ingredientes:
- Lata 500 gr piña en almíbar
- 1/2 litro nata para montar
- 2 sobres gelatina limón
- 2 cucharadas soperas de azúcar
- Ingredientes para decorar al gusto (virutas chocolate, canela, azúcar glass, frutos rojos...)
Preparación:
1. Se monta la nata con el azúcar y se reserva en el frigorífico
2. Sacamos la piña de la lata y la troceamos en trozos finos. El almíbar lo calentamos al fuego añadiéndole la gelatina, moviendo bien para que se mezclen ambos ingredientes y se deja al fuego sin que llegue a cocer. Retiramos del fuego y se añade a la piña troceada y se deja enfriar.
3. Cuando ya no esté caliente la mezcla anterior, se saca la nata montada del frigorífico y se va agregando poco a poco y mezclando con movimientos envolventes hasta que todo quede perfectamente mezclado y sin grumos.
4. Se pasa al molde y se deja unas horas en el frigorífico para que cuaje y no se caiga al desmoldarlo.
5. Pasado ese tiempo, se desmolda y se decora al gusto.
Lo mejor de esta tarta: su sencillez y que no necesita horno. Y que está buenísima.