
Interrogado por una cuestión tan vital, tan absolutamente capital para resolver nuestra crisis como la creación de empleo, lo único que se le ocurre a Mariano Rajoy, presunto salvador de la castigada sociedad española, es tartamudear y decir que no entiende su propia letra en el papel donde ha escrito la respuesta. Esa respuesta por la que todos suspiramos y que aún no ha salido de sus labios. Para colmo, empieza a rumorearse que la pregunta, y la entrevista (realizada por Pedro J. Ramírez) estaba preparada. Pues más bochornoso aún. Leer aquí.
A la derecha de la portada, la estudiante que puso en apuros al líder de la oposición.