Viggo Mortensen protagoniza esta sombría y apocalíptica adaptación de la novela de Cormac McCarthy. Sin haber leído aún nada de este -según dicen- genio de la literatura, me atrevería a aventurar que la novela no hace honor al texto. En el film, no quedan en absoluto claras las circunstancias que conducen a la práctica aniquilación del mundo tal y como lo conocemos, y el director nos sumerge directamente en la subsistencia de la pareja protagonista (padre Viggo e hijo). Tampoco se entienden las razones de la madre (Charlize Theron) para abandonar -o para abandonarse- a su familia. Por mucho que el mundo esté devastado y no haya casi ninguna posibilidad de sobrevivir, una madre no abandonaría sin ton ni son a su hijo. Quizá en estos casos la elipsis deja demasiado espacio para la suposición. Pese a todo, la película funciona por el buen hacer de los protagonistas y la espléndida ambientación, y nos advierte a todos nosotros sobre la necesidad de cuidar nuestro planeta.
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Lo mejor: La estética visual, y Viggo
Lo peor: Demasiado escueta
Nota: 5
Vista el 6 de febrero de 2010 en los Van Dyck de Salamanca.