jueves, 20 de diciembre de 2007

Cinecrítica: Soy Leyenda



Estrenada ayer, después de batir el enésimo récord de taquilla en EEUU, llega por fin esta esperadísima y sofisticada superproducción con Will Smith como absoluto protagonista.


El argumento es sencillo: lo que parecía el hallazgo científico de la historia (la curación del cáncer) resulta ser un virus mortal de rápido contagio. Su poder destructivo acaba con el 90% de la población mundial, y al resto lo transforma en bestias salvajes de brutal agresividad y, cómo no, con una inusitada afición por consumir carne (humana incluida). Pero no todo está perdido: una ínfima parte de los humanos es inmune al virus, entre ellos, claro está, el brillante científico militar interpretado por Will Smith. Aparentemente, es el único superviviente de toda Nueva York, y vivirá con el único fin de encontrar un antídoto al virus. Para ponérselo un poco más fácil, los infectados son alérgicos a la luz, con lo que Will "héroe" Smith puede pasear a sus anchas durante el día por las calles de un Nueva York desierto, tomado únicamente por la vegetación y los animales salvajes.


La película es una pasada técnicamente: los efectos, el sonido y las escenas de acción son de impecable factura. Las localizaciones también resultan muy impactantes. Contemplar las calles de Manhattan absolutamente vacías, con la vegetación abriéndose paso entre el asfalto, resulta de lo más sorprendente. Pero una vez que te acostumbras a tanta exhibición, la película resulta ligeramente insípida. Sosa. Insustancial. Las escenas de transición, entendiendo como tales las de la vida doméstica diurna que preceden a las escenas de acción, son pesadas, lentas e insustanciales. Los flash-backs que explican los antecedentes de la hecatombe resultan escasos. A mi juicio, hubiera venido muy bien comenzar la acción con la fase de propagación del virus, dando más cancha al personaje de Emma Thompson, que podría haber dado mucho juego, y mostrando los efectos devastadores que va provocando. Will Smith, pese a que pasa con nota alta el examen interpretativo (y también el físico que exige su personaje), alarga demasiado su tour de force interpretativo en soledad, y el personaje de Anna tarda demasiado en llegar, quedando su participación algo caricaturizada. Y el final, absolutamente made-in-usa, me resulta lamentable. Esta manía yankee de matar al héroe para elevarlo a los altares (en una especie de sacrificio por la humanidad que mucho tiene que ver con la obsesión religiosa que sufren) me resulta cansina.


En resumen, el director Francis Lawrence, conocido por "Constantine", nos ofrece una película entretenida, intachable en los apartados técnicos, pero a la que le falta alma para llegar a engancharnos del todo a su leyenda.

Web oficial (muy buena, aquí podréis ver el trailer) ; Ficha en imdb


Lo mejor: Los infectados, la ambientación y la perra, un alarde de expresividad.


Lo peor: El final en plan redentor


Nota: 5


Cine y día: 19-12-2007, Van Dyck Tormes, sesión 20:10.