
Esta novela pertenece al enigmático género de "literatura juvenil", y forma parte de una trilogía que el gran Lorenzo Silva tituló con el sufijo "de Getafe", localidad en la que reside el autor madrileño. Y digo que es un género extraño porque no entiendo el límite entre esta literatura y la de adultos, si no es alejar a estos últimos de obras que consideran menores y que a menudo esconden sorprendentes hallazgos. No seré yo quien me libre de estos prejuicios, y admito que leí esta novela (como ya lo hice en su dia con la primera del trío, "Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia") sólo porque me encanta el estilo de Silva. Y de nuevo, me descubro ante la gran narrativa de Lorenzo, el profuso conocimiento de los personajes y situaciones que desarolla, su gran sentido del ritmo, y su gran capacidad para involucrar al lector en la historia.
En este caso, la protagonista es Silvia, una guapa quinceañera de Getafe que se enfrenta al gran reto, y a la vez gran oportunidad, de su vida: un joven director de cine la contrata para protagonizar, en París, una película. Desde que decide aceptar, Silvia se verá obligada a madurar precipitadamente ante algunos acontecimientos que no esperaba. Y es Silvia, al igual que sus inseparables amigas Laura e Irene (protagonistas de las otras dos novelas de la trilogía), deberá aceptar que todos los sueños tienen su lado oscuro.
Los personajes están cuidadosamente dibujados, al igual que las descripciones de maravillosos rincones parisinos (el cementerio de Perè-Lachaise, por ejemplo), tan detalladas y hermosas que hacen que a uno le entren aún más ganas de conocer una ciudad tan especial. En definitiva, una lectura muy recomendable para todo aquel que quiera recordar sus sueños de juventud. Y otra recomendación, la romántica novela "El gran Meaulnes", de Alain Fournier. Aparece reseñada en la novela con mucho cariño, y conociendo el tino de Lorenzo Silva, apuesto a que merece la pena.