domingo, 14 de diciembre de 2014

Un día en Madrid


Hacía tiempo que no disfrutábamos de un día de paseo por esta ciudad en la que vivimos y a la que a menudo no se le hace mucho caso, al margen de nuestros barrios de residencia y trabajo. Aprovechando el concierto de Sabina, en el palacio de los deportes a las 21:30, de buena mañana decidimos echarnos a las calles madrileñas.

Hubo tiempo para casi todo: comprar algún que otro libro en la cuesta de Moyano, pasear por la calle de Alcalá y su archifamosa puerta, pasar por Cibeles, subir a la terraza del Círculo de Bellas Artes (recomendabilísimo) y ver la exposición de Ibáñez, visitar la sala de exposiciones Alcalá 31, palpar el ambiente navideño en la concurridísima puerta del Sol, echar un vistazo al popular mercadillo navideño de la Plaza Mayor, bajar hasta el Teatro y Palacio Real, y darnos un garbeo por la Feria de artesanía de Plaza España, el Museo ABC de la Ilustración, la tienda del National Geographic en Gran Vía, el espacio de la Fundación Telefónica (Nicola Tesla, El Bulli y el genial Paco Roca) y el renovado Museo de Historia de Madrid en la calle Fuencarral.


Pese a que el esperado fin de fiesta con Joaquín Sabina nos dejó un regusto algo amargo, por su precipitado final debido a una indisposición, el día resultó la mar de entretenido. Madrid, que tan arisca puede resultar en ocasiones, sigue teniendo sus atractivos, y no son pocos. La ciudad, pese al desapacible tiempo lluvioso, estaba preciosa, engalanada, bulliciosa, y hasta me resultó en ocasiones cosmopolita. 


Sorpresa muy agradable la de este museo ABC de la Ilustración. Escondido en una estrecha y empinada calle cerca de Plaza España, sorprende el aspecto contemporáneo de un edificio elegante y de amplios interiores, que alberga (a día de hoy) una preciosa selección de ilustraciones de Benjamín Lacombe, todas ellas pertenecientes a su obra "Madama Butterfly", junto a otras exposiciones.
Destacaba también una cuidada y amplia selección de ilustraciones del para mí desconocido (hasta ahora) Francisco Sancha. La calidad de sus dibujos, junto con la crítica social que impregna su obra, hace de Sancha un autor muy recomendable a reinvidicar. Esta es una de sus ilustraciones:


Y otras estampas madrileñas del día: