sábado, 17 de noviembre de 2007

Cinecrítica: Michael Clayton


Cuando fuimos a ver Michael Clayton, esperaba encontrarme la versión masculina de Erin Brockovich , es decir, un sencillo abogado investigando el fraude que comete un gran empresa. Sin embargo, el argumento de Michael Clayton es muy diferente. Se olvida del proceso de investigación, pues el fraude ya está descubierto desde el inicio (una poderosa empresa que utilizando productos dañinos en sus fertilizantes), y se centra en los problemas éticos y de conciencia que provoca (tanto en los directivos de la empresa como en los abogados que la representan frente a una más que justificada demanda popular) el conocimiento de esa realidad.

Y es precisamente en ese loable propósito donde el film naufraga penosamente. La primera hora y media de las dos horas que componen el metraje resulta insípida, superflua y aburrida. Se pierde en lineas argumentales paralelas al eje central (los problemas de juego y financieros de Clooney, la adicción a las drogas de su hermano, la crisis psicológica del abogado que lleva la demanda), presenta situaciones y personajes sin ninguna explicación previa (no conviene darlo todo mascado, pero tampoco está de más contextualizar algunas secuencias para no confundir al espectador), y en general no se entiende hacia donde pretende llevarnos el director.

Es en la última media hora cuando el film se entona. Clooney-Clayton por fin se entera de la tostada (hasta entonces su personaje transitaba en el limbo) y decide tomar cartas en el asunto. Cual héroe salvador decide optar por hacer justicia, traicionando a su propio bufete (que llegará a utilizar medios de lo más persuasivos para disuadirle). La lucha dialéctica que mantiene con el personaje que interpreta maravillosamente Tilda Swinton (directiva sin escrúpulos) es de traca, pero a esas alturas un acierto no justifica dos horas de insoportable insulsez. ¿Y que decir de la penosa actuación de Clooney?. Su cara compungida-extreñida se mantiene invariable de principio a fin, aunque al menos ya no entorna los ojos bajando la mirada como hacía en su época de pediatra en urgencias. Patético. Al menos, ahí están Tom Wilkinson y Tilda Swinton para subir el nivel interpretativo. No perdáis el tiempo.


Lo mejor: Tilda.
Lo peor: El director Tony Gilroy por parir semejante engendro. Mejor sigue con los guiones, que se te da mejor. Clooney y su lamentable esfuerzo por actuar.
Cine y fecha: 16-11-2007, cines Van Dick, Salamanca. Sesión 17:30.



La frase del día: Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, contesta que sí y ponte enseguida a aprender como se hace (Franklin Delano Roosevelt)