lunes, 30 de julio de 2007

Excursión a Girona.


Ayer sábado nos levantamos con intención de pasarnos el día en Gerona, ciudad que nos encanta y que no podemos dejar de visitar de cuando en cuando. A punto estuvo Renfe de quitarnos las ganas, con otro más de sus injustificados retrasos (¿¿¿alguien sabe a que se debe el nefasto funcionamiento de los trenes en barcelona???), pero al final aguantamos como campeones y llegamos a Gerona, con casi una hora de retraso, pero llegamos. Ibamos los dos cargados con nuestras inseparables cámaras, cada uno a la suyo. JT es un forofo de los paisajes urbanos de todo tipo: edificios, calles, plazas, etc. Yo, desde que abrí mi flickr (teneis el link en la categoria de fotografía), y para diferenciarme un poco, intento dar una visión diferente de las ciudades y pueblos que visitamos. Yo, en color, y JT en blanco y negro. Nos dedicamos a pasear tranquilamente por su serpenteante y empinado casco histórico, tirando fotos como locos. Ya era la quinta o sexta vez que estábamos en Girona desde que nos mudamos a Barcelona, y la tenemos más que fotografiada, pero no lo pudimos evitar. Y así se nos fue pasando el tiempo, entre sus calles estrechitas, su extraña pero acogedora catedral, las coloridas casas que se asoman al rio Onyar, las golondrinas y patos que se refrescaban en sus aguas, pasando por sus puentes de uno a otro lado de la ciudad, hasta que llegó la hora de regresar a Barcelona y sufrir, de nuevo, el enésimo retraso por parte de Renfe. La excusa, esta vez, un incendio cerca de las vías. Durante el paseo, tres agradables sorpresas en forma de exposición.

a. En los baños árabes (Calle Ferran el Catolic), una exposición de escultura del artista local Lluís Vilà titulada "Nautes, barques i mirades". El edificio, de estilo románico y construido en 1194 al estilo de los baños árabes, maravillosamente rehabilitado, merece sobradamente los 1'60 euros de la entrada. Las esculturas, perturbadoras y extrañas, reproducían cuerpos infantiles en actitudes dramáticas.

b. En la Fundació Caixa Girona (calle Ciutadans, 19), una maravillosa exposición de fotografias en blanco y negro titulada "Dues Mirades al territori. Memòries de la Costa Brava", a cargo de dos conocidos fotógrafos catalanes: Francesc Català-Roca y Xavier Miserachs, ambos fallecidos en 1998. Las obras, un total de 60, tomadas entre los años 1950 y 1965, reflejan la vida (todavía rural, aunque ya con la presencia de los primeros turistas) de los municipios de la Costa Brava gerundense. Las fotos son de gran calidad, técnica y artística, y resulta muy curioso compararlas con el gran desarrollo turístico actual de la zona.
c. Por último, y en la Sala de exposiciones de la Rambla (Rambla de la Llibertat, 1), una exposición de fotografías, también en blanco y negro, del argentino afincado en Barcelona Humberto Rivas. La colección, bajo el título de "Huellas", es un compendio de retratos y lugares (Belchite, el Castillo de Figueres, etc) que vivieron, y fueron escenario, de la guerra civil española. Los retratos, en primeros planos y con fondo negro, tienen mucha expresividad y carga dramática, aunque las fotografías urbanas son más comunes y menos impresionantes.
Y eso es todo, amigos lectores, espero haber despertado en vosotros la curiosidad por una ciudad tan estupenda como Gerona.